Chat online

En esta sección ud. podrá comunicarse con todos los visitantes de este blog a través del chat
lunes, 2 de agosto de 2010

EL SEGURO CONOCIMIENTO DE JOB (Job 19:25)



EL SEGURO CONOCIMIENTO DE JOB

«Yo sé que mi Redentor vive» (Job 19:25).

Las dificultades de traducción de estas palabras son muy grandes. Nosotros preferimos una lectura sencilla que cualquier superior significado que pudiera darse a esta frase mediante un fraude piadoso. Parece que Job, llevado por la desesperación, se entrega a la verdad y justicia de Dios. Nosotros podemos usar estas palabras en el sentido más evangélico y no ser culpables de extremar su sentido; ciertamente no se le puede dar otro sentido ni otro significado. ¿De qué otra esperanza podía obtener Job consuelo sino de una vida y gloria futura?

I. JOB TENÍA UN VERDADERO AMIGO, ENTRE SUS AMIGOS CRUELES.
Lo llama su Redentor y mira a El en su tribulación.
1.     Su pariente. Tal es el significado de la palabra hebrea (Rut 4:1-6).
El más cercano pariente de todos. Ningún pariente hay tan cercano como Jesús. Nadie tan unido a nosotros ni tan bueno.

Se hizo pariente nuestro de un modo voluntario. Nadie le forzó a ser nuestro hermano, lo fue por propia elección; por lo tanto, es más que un hermano. No se avergüenza de los suyos, «no se avergüenza de llamarlos hermanos» (Heb. 2:11). Aun cuando éstos le abandonaron les llama «mis hermanos» (Mat. 28:10).

Lo es eternamente. «¿Quién nos separará?» (Rom. 8:35).
2.     Su vindicación.

De todos los falsos cargos, abogando por nuestras almas. De todas las burlas y ofensas, pues el que cree en El nG será avergonzado ni confundido.

De todas nuestras culpas, llevando él mismo nuestro pecado y haciéndonos justos por su justicia.

De las acusaciones de Satanás. «¡El Señor te reprenda, oh Satanás!» (Zac. 3:2). «El acusador de nuestros hermanos es echado fuera» (Apoc. 12:10).
3.     Su redentor.
De su esclavitud personal.
De los privilegios perdidos. De sus goces y honores, arrebatados por el enemigo. Es una doble redención, por precio y por poder.
II. JOB TENÍA UNA RIQUEZA REAL EN MEDIO DE LA MÁS ABSOLUTA POBREZA.
Observad que dice «M Redentor». Es como decir: «Lo he perdido todo, pero mi Redentor todavía es mío y vive para mí"

Significa:
1.     Yo lo he aceptado como tal, entregándome en sus manos.
2.     He sentido algo ya de su poder, y estoy confiado de que todo irá bien desde ahora, puesto que El es mi protector.
3.     Me asiré a El para siempre. El será mi única esperanza en la vida y en la muerte. Puedo perderlo todo, pero nunca perderé la redención de mi Dios. El parentesco con mi Salvador.

III.  JOB TENÍA UN PARIENTE CERCANO VIVO, AUNQUE TODA SU FAMILIA
HABÍA MUERTO. «Mi Redentor vive."

Poseía al gran Señor que siempre vive. No era el Cristo muerto de la superstición. «Nuestro Redentor vive."

No era el Cristo despojado de divinidad, de los unitarios. Nuestro divino abogado permanece en el poder de eternidad a eternidad.
IV.  JOB TENÍA UNA CERTEZA ABSOLUTA EN MEDIO DE CIRCUNSTANCIAS
MUY INCIERTAS. «YO Sé...»
        No tenía ninguna clase de duda sobre el asunto. Todo lo demás era dudoso, pero esto era cierto.
        Su fe le da certeza. La fe trae segura evidencia. Hace sustancia lo que recibe, y nos lo hace conocer.
        Sus pruebas podían hacerle dudar: ¿por qué tenían que ocurrir? Pero éstas no afectaban a su relación con Dios, al amor de su Redentor ni a la vida de su vindicador.
        ¿Tienes tú este gran privilegio?
        ¿Obras de acuerdo con esta seguridad?
        ¿No adorarás ahora mismo a tu amante pariente espiritual?


En tiempos de dura prueba los creyentes son: 1) Empujados fuera de sí mismos para mirar a su Dios y Redentor. 2) ImPulsados a mirar dentro de sí mismos en cuanto a un conocimiento seguro e indudable: «Yo sé... » 3) Obligados a asirse, por una fe personal, a lo que nos es dado en el Pacto de la Gracia: «Mi Redentor... » 4) Impulsados a vivir mirando lo invisible, a un Redentor vivo, y su próximo advenimiento.
Los santos probados dentro de la mayor oscuridad de la prueba han sido llevados a grandes descubrimientos de verdad confortadora. «La necesidad es la madre del ingenio», se dice. Aquí Job halló, para su propio consuelo, un argumento en favor de la justicia de Dios. Dios no podía dejar a su servidor sincero bajo la calumnia; por lo tanto, si moría sin defensa y pasaban los años y los gusanos consumían su cuerpo, su vindicador se levantaría y el injuriado Job sería totalmente vindicado.

Así el Espíritu de Dios reveló al afligido patriarca un futuro estado de vida, un parentesco espiritual glorioso, un juicio futuro, una resurrección y una eterna justificación para los santos. Una gran luz vino a través de una estrecha ventana, y Job obtuvo una ganancia infinita para sí y para otros mediante sus pérdidas temporales.

Una débil fe es feliz mirando más allá de todas las dificultades, pues las deja detrás. Cuando Marta consideraba a Lázaro muerto de cuatro días y putrefacto, su fe empezaba a fallar; era demasiado tarde para quitar la piedra. Pero la fe, en su fortaleza, después de considerar las imposibilidades, se lanza a vencerlas. Así como Ellas, en su disputa con los sacerdotes de Baal, puso todas las desventajas en contra suya, ordenando: «Arrojad agua sobre el sacrificio», e insistiendo: «Poned más y más agua», la fe sabe que no hay dificultades cuando el fuego baja del cielo.

Del mismo modo Job dijo: «No importa que me muera y mi cuerpo se corrompa en la tumba, que el fuego consuma mi cuerpo o sea tragado por las aguas o despedazado por bestias salvajes, a pesar de todo me será restaurado.» La muerte serápraedaesuaecustos, como el león que mató al profeta y luego «se puso a su lado y no lo devoró»; la fe de Job se burla de las imposibilidades, pasa por alto todas las dificultades físicas. Como Abraham, no considera su cuerpo muerto, sino que cree, por encima y contra toda esperanza; sabiendo que Dios se lo restituiría por la resurrección. - R. Browning.

La fe es, o debería ser, estar fuertemente persuadido de lo que uno cree. Es una evidencia, no una conjetura; no una suposición, sino una firme seguridad. Ciertamente, nosotros conocemos lo que creemos. «Nosotros sabemos que has venido de Dios por Maestro" (Juan 3:2). Nosotros creemos y estamos seguros de que Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente (Juan 6:69). «Sabemos que tenemos de Dios un edificio" (2aCor. 5:1). «Sabemos que le veremos como El es» (1a Juan 3:2). «Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano» (1a Cor. 15:58).

Los creyentes de antiguos tiempos nos avergüenzan a nosotros que vivimos en la clara luz del Evangelio. Job vivió mucho antes de que el Evangelio fuera revelado; la redención de las almas y la resurrección eran en aquel tiempo un gran misterio, revelado raramente a unos pocos. Solamente uno entre millares podía traer este mensaje a un condenado pecador: que Dios había hallado un rescate (Job 33:23). -

0 comentarios:

Publicar un comentario

AQUI PUEDES HACER TUS COMENTARIOS